Su determinación actual gira en torno al crecimiento exponencial tecnológico, concluyente en la denominada singularidad tecnológica. En ella, las tecnologías igualarán y superarán a los humanos, surgiendo una super-inteligencia. Alcanzando el transhumanismo su máxima expresión, mejorando las capacidades humanas tanto físicas como mentales, erradicando el sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento o incluso la mortalidad. Según sus propias palabras:

"En el próximo cuarto de siglo, la inteligencia de origen no biológico va a estar a la par, en capacidad y sutileza, de la inteligencia de origen biológico. Y luego la va a superar ampliamente debido a la continua aceleración de la tecnología de la información combinada con la habilidad de las máquinas para compartir instantáneamente su conocimiento. Nanorobots inteligentes van a estar integrados a nuestro organismo, nuestro cerebro y medio ambiente, ayudándonos a superar la pobreza y la polución, aumentando la longevidad. Además, tendremos una realidad virtual de inmersión absoluta y que incorporará todos nuestros sentidos, algo así como la mezcla de lo que se vio en "Matrix" y "Quiero ser John Malkovich". Tendremos una inteligencia humana llevada al máximo de su capacidad. La inteligencia no biológica, entonces, tendrá la capacidad de rediseñarse y será capaz de mejorarse tanto y con tal rapidez que la inteligencia humana que no fue mejorada o estimulada no podrá estar a la par, ni siquiera podrá entender qué está pasando."

Utopia humana, onanismo tecnológico o certeza contrastada, el posicionamiento cercano a la inmortalidad, la mutación o la plena realidad virtual le hacen a uno ser un "singular" incondicional de tan reputado genio. Finalmente, la unión de otra mente selecta como Eduard Punset en una entrevista perfectamente construida, confluye con este magnifico vídeo-programa que da cierre al texto.

El trágico conmovedor relato de amor entre Joseph Plunkett y Grace Gifford es pieza histórica, experiencia intemporal meritoria de representación musical, cinéfila o literaria. Este par unificado de enamorados situó sus ideales por encima incluso de si mismos, pagando su arrojo con la separación perpetua, la muerte. Focalizado temporalmente durante el alzamiento de pascua (inicio en 1916 del movimiento que culminaría con la liberación irlandesa tras ocho siglos de hegemonía inglesa), su sacrificio sirvió como conducto hacía la concienciación social del pueblo irlandés, hasta ese momento indiferente, en busca de un país independiente.

Presentados bajo el común de un encuentro en sociedad (1913), pocos podrían imaginar la grandilocuencia de su devenir, simbiótica conexión unida desde entonces por una pasión concluyente en proposición nupcial (1915). Atrasada por imposiciones católicas (conversión de Grace) y finalmente programada para el domingo de Pascua de 1916, la elección coincidente en fechas del movimiento por la liberación irlandesa motivó la suspensión temporal de dicho evento. Con la promesa de boda en mente, Plunkett, consciente de sus implicaciones, firmó la proclamación del nuevo gobierno irlandés, siendo apresado, encarcelado y condenado a muerte con la conclusión adversa del movimiento.

En unas condiciones insalubres, enfermo y sabedor de su final, Plunkett abogó ante las autoridades británicas no por su liberación, si no por fallecer solo en cuerpo tras entregar su corazón a quien ama. Con la caída del sol previa al día acordado, Grace hundida en la inseguridad del desconocimiento fue informada del "privilegio" concedido, actuando con celeridad en busca de un anillo de difícil acceso (recordemos la caída del sol). Casualmente o cosa del destino romántico, los oídos de un joyero estaban a la escucha de los vientos urbanos, reabriendo su negocio en exclusividad para el amor.

En la oscuridad absoluta rota por una vela solitaria, las caras sin rostro de dos soldados como testigos, y la mirada atenta y cargada de 20 fusiles de guerra, Plunkett y Grace recorrieron de la mano los caminos prometidos, irradiando anhelo sobre la tétrica prisión de Kilmainham, escribiendo en papel lo que ya estaba escrito en sus miradas. Finalizadas las formalidades Plunkett fue despojado de la calidez de su piel, conducido hacía su gélida celda ensoñado en los caprichos del tiempo..., 10 minutos..., una vida juntos antes de ser ejecutado.

Richard Mosse es un joven fotógrafo irlandés por quien fluye sangre oprimida y rebelde históricamente, factor genético partícipe en su composición visual del desastre. En el interior de su galería fotográfica se haya la mirada oculta detrás del titular sensacionalista, pequeñas luces de realidad en cada uno de sus trabajos.

"The Fall" es una sucesión de desastres aéreos caídos en el olvido, eclosión fotográfica de sentimientos opuestos, terror en forma de verticalidad sin control y ensoñación en forma de animal con alas. "Breach" sitúa la óptica sobre el Irak ocupado reflejo de un lujo ya pasado. "Airside" arroja su mirada sobre la interacción producida entre las herramientas de vida y sueño, bombero y avión.

"Infra" es la sumersión en un mundo color sangre dibujado en rosa, la guerra del congo retratada a través de una cámara de gran formato y película infrarroja. "Nomads" es el polvo de la comodidad urbana interrumpida violentamente por la guerra. Y por último, "Nada que declarar" enseña la posesión inmaterial, aún no teniendo nada material.

La realidad, o nuestra percepción de ella, no se puede afirmar jamás directamente, pues no atisbamos más que el leve reflejo extrapolado del intelecto. La pareidolia es un tipo de ilusión o deficiencia en la percepción, que provoca ante un estímulo vago percibir claramente algo o alguien. En otras palabras, es un mecanismo psicológico que mediante la búsqueda de patrones nos conduce a descubrir elementos reconocibles en formas aleatorias. Puede aparecer desayunando, (sándwich sagrado vendido por ¡28.000$!), en el suelo de la cocina (fraude de Belmez), en la superficie de Marte (onanismo pseudocientífico), caminando con la mirada al cielo (nubes), escuchando tú música preferida (momento teniente), etc.                             

Este "juego" también ha sido utilizado inteligentemente por algunas campañas de marketing, explotando la creatividad de los publicistas y obteniendo muy buenos resultados. Como conclusión adjunto la TED Talk dirigida por Michael Shermer, quien de manera dinámica y didáctica profundiza en varios aspectos. 
Nota: "Puede ser subtitulada al español activando la pestaña subtitle, junto a la pestaña play/pause".

Los Sambia mantienen que la vitalidad enérgica de la vida proviene del semen masculino, y que éste, no se produce de forma indefinida sino que se puede agotar. El "tingu" (órgano sexual) femenino produce la sangre menstrual causante del embarazo, considerada potencialmente peligrosa, puede incluso dar muerte a un adolescente no iniciado en la ingesta de semen. Esta consideración vil y nociva, conlleva la purificación del hombre durante las relaciones sexuales matrimoniales, eliminando el olor vaginal a través de la colocación de ramas mentoladas en los orificios nasales, y a su conclusión, tomando baños de barro y perforándose la nariz por si mismos.

Nos situamos en Broadway, centro teatral de Nueva York. Corría el año 1969 y un desmelenado Woody Allen, aún carente de prestigio artístico, comenzaba a despertar las primeras risotadas del respetable. Paradójicamente eran tiempos donde se creía incapaz de actuar como director, su prolifera carrera apenas había comenzado, y sin embargo, ya había dejado buena muestra de su reconocible sentido del humor, "Don´t drink the water".

Las luces de Broadway comenzaban a buscar su sombra cuando escribió la obra teatral "Play it again, Sam", uno de los mayores compendios cómicos para el que esto suscribe. Aclamado por crítica y público, más de 450 representaciones, recoge las patéticas habilidades de Allan, crítico de cine, por encontrar una nueva pareja tras el abandono de su mujer. En su ayuda aparecerá el matrimonio formado por Linda Christie, su amor platónico, y Dick Christie, su mejor amigo, sin olvidar la inefable colaboración de Humphrey Bogart.

En la representación original, al propio Woody Allen le acompañan Tony Roberts, Jerry Laci y Diane Keaton, elenco de actores que repetirá en la adaptación cinematográfica aparecida tres años después, "Sueños de un seductor". Fue entre bambalinas donde surgió el conocido amorío entre Diane Keaton y Woddy Allen, relación que alcanza su plenitud cinematográfica en Annie Hall (1977), película que les condecoraría con sendos Oscars, mejor actriz y director respectivamente.

La esencia y comicidad original de "Tocala otra vez, Sam" se ha transportado al teatro Maravillas (Madrid), sin la más mínima pérdida de interés. Con una escenografía sobria pero detallada, sensiblemente iluminada y eficazmente acompasada, la obra nos sumerge en un frenesí cómico, cargado de diálogos y situaciones hilarantes, donde la risa no carece de inteligencia. "Woody Allen" se materializa a menos de tres metros de distancia, y como si de un viejo amigo se tratará, desarrolla sin tregua una sucesión de situaciones donde explota su clásico personaje, perdedor irresistible, neurótico, mordaz, disléxico, y de un incontinencia verbal irremediable, ¡sublime!.

En palabras de Luis Merlo, "no se puede imitar a un genio porque eso es perder", y menos aún si cabe, cuando ese genio se interpreta a si mismo. Personalmente albergaba ciertas dudas respecto a su papel como Woody Allen. La serenidad que me transmite, su estatura y su marcado acento, me hacían presagiar un desmembramiento entre personaje y actor. Por el contrario, su buen hacer y profundo estudio del personaje, consigue que sobre el escenario veamos sencillamente a Allan. Su nerviosismo, lenguaje corporal, vocal, atlético, y su presencia consiguen sumergirte durante los "escasos" noventa minutos de función, ¡y es que te deja con ganas de más!.

No desfallecen a su lado María Barranco (Linda Christie), José Luis Alcobendas (Dick Christie), Javier Martin (Humphrey Bogart) o la polifacética Beatriz Santana, eso si, sin llegar a la magnitud alcanzada por Luis Merlo. Que más decir..., ¡es "Woody Allen" de carne y hueso, a tiro de piedra, y actuando ante tus ojos!.

El cine o la televisión a menudo han contribuido a incorporar nuevas palabras o frases al folclore popular. Véase "Yo soy tu padre" (La guerra de las galaxias) o "Sayonara baby" (Terminator) en el cine, "Tunante" (Muchachada Nui) o "Energia Nucelar" (Simpsons) en televisión, "míticos" humoristas como Chiquito de la Calzada y su "Al ataquerrrr", o incluso subproductos, pero al fin y al cabo entretenimiento, como Gran Hermano en frases del estilo "¿Donde están los papeles de la paella?".

Al igual que todas estas célebres citas, el origen del término spam tal y como se conoce hoy en día, aún sin aceptar por la real academia de la lengua española, se popularizó coloquialmente tras su uso y caricaturización en uno de los “sketch” más conocidos de los Monty Python. En él, se alude al término de manera bufonesca, como un objeto obligado, en ocasiones indeseado y treméndamente reiterativo, fiel descripción del conocido correo basura o spam.

En realidad spam, abreviatura de SPiced hAM, es el producto estrella de la compañía alimenticia Hormel Foods Corporation, y es básicamente carne enlatada elaborada a base de cerdo. La compañía, como toda gran multinacional, ha tratado de diversificar el producto dando lugar a numerosas variantes, como por ejemplo "SPAM picante", "SPAM bacon", "SPAM turco", "SPAM ajo", "SPAM ahumado", etc. Tal infinidad de combinaciones, a gusto de todo consumidor y continente, originó esa mofa reiterativa aparecida en el “sketch” de los Python.

Su desconocimiento en España podría inducir un pensamiento intimista, provincial, nada más alejado de la realidad. En 2007, se alcanzo la venta de 7 billones de SPAM alrededor de todo el mundo.

Este imperio comenzó a forjarse paralelamente en América y Europa durante la segunda guerra mundial. Mientras los soldados soviéticos y británicos se alimentaban del llevadero y portátil SPAM durante esta contienda, en Estados Unidos se inicio una gran campaña promocional, protagonizada por las “chicas Hormel”, centrada en la sensualidad y el patriotismo.

Las desavenencias terminológicas, creadas por la rama alimenticia admirada, querida y positiva en contraposición del margen odiado, indeseado y negativo de la rama informática, han llevado a la empresa Hornet a solicitar en numerosas ocasiones, hasta el momento de manera infructuosa, el registro de marca para tratar de evitar la horrible publicidad vertida por estas empresas informáticas.

Pero es en Hawái donde todo lo narrado adquiere su máxima expresión, no en vano es el mayor consumidor de SPAM del mundo. Su éxito llega a tal fervor, que se ha hecho incluso un hueco en el menú de colosos como McDonald o Burguer King. Varias son las razones de este idilio: es un producto arraigado culturalmente desde la segunda guerra mundial, combina fácilmente con la usual gastronomía asiática, y sustituye la carencia de grandes mamíferos endémicos.

Un saludo.

Firmado: Kiwi.

Como tantos grandes hitos históricos, este blog surge de la necesidad. La necesidad de almacenar conocimientos en un lugar "imperecedero", ante la falta de capacidad de hacerlo en uno mismo. Pues si la memoria necesita liberar viejos conocimientos para almacenar los nuevos, en mi memoria los conocimientos no han pasado a viejos cuando ya han sido eliminados.

Sin la pretenciosidad que emana la primera frase, más bien desde el completo sin saber de quien se sorprende a cada minuto, utilizaré este espacio a modo de disco duro relativo a mi cerebro. En el se reflejará en forma de palabras, imagen, vídeo y sonido la grandiosidad del ser humano y la naturaleza, la profundidad de la cultura y la historia, la diversidad espacial, la sumersión cinematográfica, la apabullante ligereza del cómic, la sangría de placeres lingüísticos, el hormigueo musical, la sutil agresividad de un lienzo, el virtuosismo virtual, la inmoratilidad del momento..., aspectos todos ellos tan bellos que bien merecen detenerse.

“Detente, eres tan bello”, frase insignia del blog, es la premisa que da lugar a Fausto, una de las obras más conocidas de Johann Wolfgang von Goethe, autor al que dedicaré futuros ejercicios. La frase alberga la esencia de los artículos que están por haber, pequeñas historias o momentos merecedores de ser intemporales. Piezas todas ellas que erigen un puzzle idílico, el cual durante su construcción, su acción tomando las palabras de Goethe, consigue detener el tiempo.

La imagen procede del alucinante Flickr “Nasa on The Commons”, donde se pueden encontrar imágenes incluso mejores, destacar los álbumes “The World from Space” y “Launch/Takeoff”. Con la imagen lo que pretendo simbolizar es..., no creo que tenga que explicarlo, ¿verdad?.

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Un saludo.

PD: El primer paso en el camino será el origen de la palabra Spam, pero eso ya lo veremos más adelante.