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Con la primera publicación de afamada mamada se profundizó en la historia milenaria protagonizada por Isis & Osiris además de las prácticas aberrantes de algunos melanesios. Hoy seguiré indagando sobre conocimientos que creíamos aprendidos y felatrices de popularidad imperecedera.

--> La isla de Lesbos <--


Lesbianismo es un término que hace referencia a las mujeres atraídas por su mismo sexo, y debe su origen etimológico a la poetisa Safo, originaria de Lesbos. Safo construyó un templo académico en adoración de Afrodita, y allí comenzó a impartir clases para toda aquella mujer que lo deseara, enalteciendo la poesía en adoración femenina, cosa inusual en una época donde el machismo más férreo presidia las relaciones sociales. La exclusividad de género y el término de sus ideales derivó en la asociación de sus estudiantes con los gustos homosexuales. Las habladurías se propagaron convirtiendo a las mujeres de Lesbos en el icono de la homosexualidad femenina, popularizando el término lesbianismo y haciéndolo llegar hasta nuestros días.

Si bien este primer párrafo puede ser conocido, generando testarudas afirmaciones sobre la homosexualidad histórica de las mujeres residentes en Lesbos, lo cierto es que estas damas se hicieron famosas por dar placer sexual, y no precisamente a las mujeres, si no a todo hombre que tuviera un falo listo para ser lamido. Es por ello que la isla de Lesbos es realmente la isla de las felaciones, pues el verbo griego “lesbiázen” significa “felar”. La fama de estos placeres se propagó por todo el antiguo imperio griego, convirtiéndose en una ruta sexual sumamente frecuentada, cuna de peregrinación para soldados, eruditos o feligreses deseosos de recibir una gran mamada.

--> Cleopatra VII <--


Se podría decir que Cleopatra a trascendido hasta nuestros tiempos gracias a su belleza idealizada (en realidad no lo era tanto), su poder político (faraona de Egipto), su inteligencia y facilidad verbal (donde realmente residía su atracción), sus relaciones con grandes emperadores (Julio César o Marco Antonio) y finalmente por su trágica muerte.

Pero también ha dejado su huella en los libros de historia por su gran fogosidad sexual, capaz según cuentan de practicarle la felación a cien romanos en una noche. Contando con unas diez horas de oscuridad, la media arroja la cifra de una felación cada seis minutos, ¡eso es fomentar el deseo sexual!. Cierto o no (espero que si en beneficio de esos cien romanos), los griegos la tildaban de Merichane “la boquiabierta” o “Cheilon” “la de los labios gruesos”.

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